Firma esta petición dirigida a la Comisión Europea
En todo el mundo, cada año, decenas de millones de animales de granja son transportados vivos a largas distancias, obligados a soportar viajes de cientos, o incluso miles de kilómetros, solo para ser sacrificados a su llegada o engordados en condiciones a menudo inhumanas.
Muchos de estos viajes se realizan a través o desde la UE. Según las normas actuales, los cerdos pueden transportarse durante 24 horas sin parar y las ovejas y el ganado durante 29 horas con solo una "pausa" de una hora. Al final de dichos viajes, se exige una pausa de 24 horas, pero después de esta pausa, el ciclo puede repetirse tantas veces como sea necesario hasta que los animales lleguen a su destino final, hasta el punto de que pueden estar en movimiento durante varias horas, días o semanas.
Además del sufrimiento rutinario que se produce durante los viajes largos, como la deshidratación, el estrés y el sobrecalentamiento, la exportación de animales vivos es intrínsecamente arriesgada y, a veces, se producen catástrofes que tienen consecuencias terribles y desgarradoras para los animales.
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